Mi parada, la reflexión
La vida siempre nos sorprende, a veces cuando ya hemos tirado la toalla, cuando creemos que todo está perdido… algo pasa que nos da fuerza, nos ilumina y nos anima a seguir para adelante. Puede ser que sea no nos queda más remedio que continuar, ya que no podemos dar marcha atrás. Todo lo que hacemos tiene sus consecuencias y no se pueden borrar, pero eso no significa que no podamos sacar provecho de nuestros errores y aprender de ellos.
¿Cuál es la razón por la que un día nos hundimos y parece que nunca llegamos a tocar fondo, pero no dejamos de caer a un vacío que nos rodea…y que es lo que nos hace sentir diferentes, como si renaciéramos de nuevo y nos impulsa hacia arriba y nos hace coger aire con más ganas y empezar de nuevo?. Supongo que eso está en la voluntad de cada uno, en las ganas de luchar que se tenga y las ilusiones que ponga en el nuevo proyecto que comienza..que es hacer borrón y cuenta nueva y empezar su vida desde cero un día como hoy, un día cualquiera..y no pensar en la meta, sino en disfrutar de la carrera. Si carecemos de la valentía suficiente para emprender una carrera, bajémonos del tren parada de «la reflexión» y preguntémonos porque parece no tener solución…todos los callejones sin salida tienen alguna vía de escape aunque no siempre la queramos ver…